La reducción del gasto energético (propio de la transportación), la contaminación de los suelos y la contribución al mejoramiento ambiental, son algunas de las razones por las cuales hacer abono natural.
Existen varias presentaciones del abono, por ejemplo: fertilizantes químicos en polvo, en materia orgánica y abono líquido todo dependerá de las características del suelo.
Si le interesa este tema, bienvenido (a) a conocer cómo hacer abono natural para que sus suelos sea cada vez más fértiles con poca inversión y buen trato.
Contenido
Características del abono natural
- Rico en fósforo
- Cáscaras de alimentos orgánicos (frutas y verduras)
- Parte de una cocción
- Se basan en desechos orgánicos
- Poseen gran cantidad de nitrógenos
Procedimiento para hacer un abono natural
El denominado compost orgánico es lo que se conoce además como abono natural. Se obtiene a partir de la descomposición de los residuos de alimentos. La acción de sus microorganismos es lo que actuará como nutriente del sustrato. ¿Cómo se hace? Es lo que veremos a continuación:
- Se debe cortar las cáscaras de la fruta, verdura o tubérculo que tenga a la mano en forma de tiras.
- Seguidamente, colocar en agua en una olla a hervir
- Transcurridos 15 minutos, apagar y dejar reposar
- Cuando esté temperatura ambiente, podrá usarlo para rociar sus plantas.
Otros desechos orgánicos que sirven como abono natural
Son muchos los materiales que podremos emplear para formar el abono natural, siempre hemos de partir de compuestos orgánicos (que utilizamos de forma diaria). Por una parte, estaremos contribuyendo a la preservación del medio ambiente y por otra, re utilizando y ahorrando dinero.
Entre algunos de estos compuestos orgánicos se detallan:
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Restos de café
La cantidad de nitrógeno que aporta el cipo del café es muy beneficioso para el abono. Si adicional a ello, se combina con otros desechos orgánicos, obtendrá mejores resultados para nutrir su suelo.
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Orine humano
La urea contiene gran cantidad de nitrógeno, potasio y fósforo. ¿Cómo se utiliza? Sencillo, podrá mezclarlo con agua, (para 1 tasa de orina, 8 tazas de agua) y añadir a las plantas y cultivos. Se sorprenderá de lo provechoso que será.
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Césped
Podría conversar con un jardinero y solicitar que conserve la tala del césped, estas pequeñas ramas, contribuyen de forma significativa a nutrir el suelo de forma rápida, favoreciendo su crecimiento de cosecha y/o flores.
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Cáscaras
Las frutas, verduras, flores, plantas, cáscaras de huevos, tapones de corcho, papel de cocina, servilletas, cenizas, madera, aceite, vinagre, restos de infusiones, estiércol y paja son parte de los desechos que podremos emplear para nuestro abono natural.
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Vinagre
Su componente de ácido acético resulta ideal para lograr el sano desarrollo en las plantas y sus frutos o flores, haciendo de su sustrato un elemento súper nutritivo e hidratado. Puede aplicarlo solo o con agua.
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Ceniza de la chimenea
La cantidad de potasio y carbonato cálcico que contienen las cenizas de la chimenea (en grandes cantidades) resultan un potente abono para contribuir al fortalecimiento del suelo y sus minerales.
Abono natural sinónimo de ahorro, aprovechamiento de la materia orgánica y preservación al medio ambiente, indiscutiblemente, tres beneficios en uno sólo.